Contamos en esta ocasión con una entrevista a Jota Martínez, uno de los principales especialistas en España sobre instrumentos medievales, a colación de su último proyecto: una antología de instrumentos musicales en la Edad Media occidental que se compone de un libro y más de 130 minutos de música donde se pueden conocer los detalles de más de 150 instrumentos de la tradición medieval española. Jota Martínez (Madrid, 1971). comienza a especializarse por la zanfona o viola de rueda y la percusión histórica y tradicional de la mano de los mejores especialistas de Europa. Más tarde comienza con el estudio de instrumentos de cuerda pulsada y se especializa en cítolas y laúdes medievales. Recibe también clases de salterio a cargo de Begoña Olavide. Ha colaborado como multiinstrumentista de música medieval, renacentista y barroca en grupos de música antigua como Canto Figurado, Coral Alfonso X el Sabio, Música Antigua Eduardo Paniagua, Capella de Ministrers, Axivil, Al Andaluz Project, Ensemble Diatessaron, Ensemble Xácara o Ensemble L´Allegreza. Dirigiendo en la actualidad el ensemble que acompaña a Mara Aranda y también el suyo propio, especializado en música e instrumentos medievales españoles de las tres culturas. En sus más de 20 años de trayectoria profesional, ha recorrido los cinco continentes y se ha convertido en un embajador de los instrumentos medievales españoles. Ha participado en la grabación de más de 40 discos sobre músicas antiguas peninsulares. Desde el año 2005 compone, graba y produce música para documentales, cortometrajes y musicales en su propio estudio, “Pilgrim Records”, especializado en músicas antiguas y de raíz. Jota ha optado por un modelo de crowdfunding para financiar la última etapa este proyecto único: un estudio de los instrumentos de la tradición medieval peninsular basado en su experiencia en la reconstrucción, colección y estudio de los instrumentos de la época. El libro se compone de más de 240 páginas, 200 de ellas, a todo color, con las imágenes iconográficas y fotografías de las reconstrucciones. Todo ello, perfectamente ordenado para una fácil consulta, lectura y comprensión. La publicación está acompañada por 2 CD’s de música española de la época: 130 minutos repartidos en 29 obras en las cuales Jota Martínez ha formado pequeños ensembles que interpretan música española de la época, demostrando así que todos los instrumentos reconstruidos, cumplen la función para la que fueron diseñados originariamente, cada uno con sus posibilidades, y exhibiendo también cómo pudo ser el sonido de estos instrumentos, muchos de ellos desconocidos y algunos ya en desuso. Os animamos a colaborar para que este proyecto logre alcanzar la meta propuesta.
Y os dejamos además con una entrevista a su principal promotor, Jota Martínez, en la que podremos conocer un poco más sobre su motivación y proceso de elaboración de la publicación.
Jota, después de tu larga trayectoria como músico y coleccionista, ¿cómo surge este proyecto?
Surge por la necesidad de plasmar, de manera escrita y sonora, mi experiencia en el proceso de investigación y recuperación de los instrumentos medievales que se tocaban aquí, en la Península Ibérica y en el cual estoy inmerso desde el año 2000. Es también una manera de mostrar la colección de instrumentos que atesoro, las fuentes iconográficas y literarias en las que me inspiro para las reconstrucciones, y parte de los conocimientos adquiridos sobre la historia de estos instrumentos a partir de los trabajos de investigadores, medievalistas, musicólogos y organólogos. Todo esto, y mi auto-compromiso en dar a conocer esta parte de nuestro patrimonio, me animó a hacer que este proyecto se hiciera realidad. Además, quiero destacar, que, para mí, no es solo un proyecto, sino, una forma de vida. Y que al igual que mis conocimientos y mi experiencia seguirán creciendo, también lo hará esta colección de instrumentos.
La colección de instrumentos que has logrado reunir durante tu trayectoria musical es impresionante y, desde luego, única, ¿qué te llevó a conformarla?
Desde pequeño, he tenido debilidad por coleccionar objetos que tuviesen que ver algo entre sí y desde que tengo uso de razón, he escuchado música en casa, gracias a mi familia. Imagino que esto, fue el principio de todo. Desde muy joven, gastaba mi paga en comprar casetes y enseguida me empezaron a llamar la atención los artilugios sonoros que en ellas habían quedado inmortalizados. Después de haber tenido muchos instrumentos “folclóricos”, a lo largo de mi vida, por la curiosidad de probarlos y experimentar con ellos, tomé contacto con la música antigua española tocando con Eduardo Paniagua.En este momento, se abrió ante mí un nuevo y seductor mundo en el que decidí adentrarme. En aquella época, muy pocos tenían reconstrucciones de instrumentos medievales. Casi todos hacíamos música antigua, con instrumentos barrocos y folclóricos. Poco a poco, fui consiguiendo instrumentos, unas veces comprados y otras construidos, que eran reproducciones de los instrumentos que se tocaron en nuestra Edad Media. Imagino, que todo esto, unido a mi curiosidad y a mi carácter de multi-instrumentista, ha hecho que sean más de 150 piezas las que tengo en la actualidad.
¿Es posible visitar esta colección en alguna exposición?
De momento, por falta de otros recursos, es una exposición que funciona de manera temporal. Yo la ofrezco como parte de mis proyectos, y en algunas ocasiones, ha habido algún programador o institución, que la ha querido tener montada durante una breve temporada. La mayoría de las veces la exposición forma parte de mis programas de concierto. Porque es impórtate destacar que todos los instrumentos cumplen con la función para la que fueron diseñados, que es la de hacer música. No hay ningún mueble, ni adorno en la colección. Todos, son instrumentos musicales. Cada uno de ellos con sus recursos, mayores o menores, pero todos, con la posibilidad de sonar solos y junto a otros. Tengo un programa, por ejemplo, sobre música de juglares y trovadores, en el que vamos a dúo, tocamos 10 obras, y cambiamos siempre de instrumento. De este modo, nos acompañamos de 20 instrumentos, que convierten el concierto en una pequeña exposición sonora. Lo mismo ocurre con otro programa sobre instrumentos alfonsíes, representados en las Cantigas de Santa María de Alfonso X “El sabio”, en el que nos acompañamos de más de 40 instrumentos, que pueden llegar a sonar durante el concierto, dependiendo del número de músicos en él escenario. En un futuro, me gustaría que todos ellos estuvieran expuestos en un lugar visitable y que además sirviera para realizar otras actividades relacionadas con ellos, como conferencias, conciertos, didácticos, talleres, cursos, etc. Pero eso, ya es otro proyecto. Todo se andará.
Jota, ¿podrías explicar qué podremos encontrar en el libro?
Principalmente fuentes iconográficas y literarias, algunos registros históricos, fotografías de las reconstrucciones, un poco de historia sobre los instrumentos, bibliografía utilizada, y en algunas ocasiones, mi punto de vista como intérprete sobre algunas cuestiones, que aún no están resueltas. Creo que es muy importante la comunicación entre los estudiosos teóricos y los estudiosos prácticos, y así lo planteo en el libro. Es la mejor manera de seguir avanzando y entender cada vez un poco mejor la función de estos instrumentos y la música que con ellos se realizaba. Estoy convencido de que algunas cuestiones que planteo darán que hablar, y creo que es positivo el debate. En ningún momento quiero sentar cátedra sobre nada de lo que expongo. Es un libro, muy visual. Para mí es muy importante la iconografía, y el trabajo que ha supuesto la recopilación de todas las imágenes, aunque aún hoy en día, hay muchos incapaces de compartir todo este patrimonio y conocimiento. Alguna imagen ha habido que comprarla, otras han sido cedidas generosamente, y muchas de ellas, las hemos tenido que ir a hacer in situ.
Jota, ¿cómo calificarías el libro?, ¿es un trabajo de carácter enciclopédico, de divulgación?
Lo considero un trabajo de divulgación. Mis proyectos, siempre tienen una gran carga didáctica porque se mueven en terrenos desconocidos para las mayorías y no del todo conocidos para la minoría afín con estas inquietudes. Para mí, no es solo música e instrumentos musicales. Es también historia y patrimonio. Y por supuesto, una manera de entender la vida, ya que cuanto más estudias el pasado, mejor entiendes lo que eres y por qué. Somos una mezcla, bajo mi punto de vista, perfecta, de muchos pueblos y tradiciones que han pasado por nuestras tierras. Y eso es algo que también quiero transmitir en las páginas del libro y las obras de los CDs que las acompañan. Los especialistas en estas músicas e instrumentos, quizá lo encuentren pobre de información y documentación, y seguramente, no van a descubrir nada nuevo, más allá que mi opinión sobre algunos aspectos y mi interpretación de las músicas y los instrumentos. Pero hay que tener en cuenta que ya hay libros y trabajos relacionados con todos los instrumentos de los que hablo, y que hay personas que llevan gran parte de su vida centrados en estos estudios. Para poder hacer una exposición perfectamente documentada y con toda la información conocida hasta el momento de una colección tan grande, un simple libro, se queda corto y sería necesaria una gran enciclopedia en la que, además, trabajarían muchos especialistas a la vez. Es un libro para amantes y aficionados a los instrumentos medievales y la música de su tiempo, con la mentalidad abierta y ganas de otras propuestas. Y también es un buen libro para iniciarse y empezar a descubrir este apasionante mundo, ya que doy muchas pistas para continuar estudiando y la bibliografía usada, es muy variada.
¿Cuáles son los principales aspectos en los que centras la publicación? ¿la vertiente organológica? ¿musicológica? ¿el repertorio de la época?
Un poco de todo. Creo que el trabajo conjunto es el que nos puede llevar a más y mejores conclusiones. Personalmente, la organología me gusta mucho. He disfrutado mucho el trabajo de encontrar instrumentos similares en el folclore y tradiciones del mundo. Esto, nos ha servido en muchas ocasiones para saber cómo empezar a construir un instrumento, de qué manera. También es muy importante para saber cómo afinarlo, como tocarlo y las posibilidades que puede tener dentro de un consort, o como solista. Encontrar instrumentos medievales, aún vivos hoy, con poca evolución, es difícil, pero es posible, y te da la vida si eres tañedor de estos antiguos instrumentos. También da muchas pistas conocer las evoluciones que tuvieron algunos de los instrumentos para hacerlos más versátiles y descubrir porque algunos desaparecieron por sus limitaciones o por las nuevas modas y modos de interpretar. Sobre el repertorio específico de cada uno de los instrumentos hay algunas alusiones en el libro. No muchas, porque hay mucho desconocimiento por falta de información y por la dificultad muchas veces de acceder a esta poca información. Pero si han llegado algunos registros en fuentes históricas coetáneas, que nos informan de la función que tenían algunos instrumentos e incluso de quién los usaba habitualmente. Es muy interesante descubrir que, en algunos casos, la función y el tipo de intérpretes, siguen siendo los mismos, cientos de años después.
Respecto a la grabación, ¿con que ayuda has contado para realizar las grabaciones?
La idea original fue grabarlo todo en directo, pero pronto me di cuenta de lo poco factible que era juntar a un gran número de especialistas por motivos de agenda y de economía. Muchos de los instrumentos, los he grabado yo, por la facilidad de la técnica, para poder grabar por pistas, instrumento a instrumento y luego mezclarlo todo. Para la grabación he contado con grandes especialistas en este tipo de instrumentos como: Carles Magraner, Spyros Kaniaris, Ismael Cabero, Andrés Belmonte y Daniel Ferrando. La voz, también tiene un papel principal, como instrumento perfecto y divino, considerado en la época, e instrumento al cual imitar o acompañar, desde el principio de los tiempos. Me han cedido sus voces: Carmen Botella, Mara Aranda, Pedro Víctor Lopez Messeguer y Albert Ortuño.
Jota, ¿en qué consiste tu propuesta sobre el sonido de los instrumentos?
Intento siempre que los instrumentos suenen lo más parecido a lo que podría ser en su tiempo, pero a veces es casi imposible por no disponer de los materiales y conocimientos necesarios y, además, nunca sabremos cual fue realmente su sonido. Podemos acercarnos, pero siempre será una propuesta sin llegar a saber si más o menos acertada que otras, porque hay varias posibilidades, y todas son factibles. He reconstruido incluso algunos instrumentos que no sabemos si quiera si eran instrumentos musicales o no, porque no hay ningún tipo de información escrita sobre ellos y no pervivieron en el tiempo, solo disponemos de la fuente iconográfica. Los instrumentos populares de la época y los que yo defino como “instrumentos que no lo son”, tienen también su espacio en los discos. La función y limitaciones de los instrumentos, es algo que me gusta respetar, para no convertirlos en instrumentos modernos. Eso, ya está hecho y no me interesa. Hay que tener en cuenta que la música y los tratados que nos han llegado carecen de mucha información. La mayoría de las veces, es una melodía, algunas veces sin medida y con intervalos dudosos. Esto hace que el intérprete tenga que hacer uso de su experiencia con estas músicas y también de la intuición que da el conocer cada vez mas repertorio. Mi fantasía sonora consiste en formar pequeños consorts con los instrumentos e interpretar música de su propia época, con las posibilidades y limitaciones de cada uno de ellos. He tenido en cuenta la afinidad sonora, tímbrica y de volumen entre ellos. También si son instrumentos que hoy en día se siguen tocando juntos. En algunas obras los instrumentos cumplen la misma función que en su época. En otras he reunido instrumentos que aparecen juntos en una misma representación. Otras veces interpreto la obra con los instrumentos que aparecen en el mismo códice o manuscrito e incluso en varias ocasiones el instrumento toca música escrita en el mismo folio donde aparece dibujado. Hay música religiosa y popular. Música escrita, improvisada y de transmisión oral. Y prácticamente están representados los cancioneros y códices peninsulares más importantes de la época. Me ha parecido oportuno representar las músicas andalusí y sefardí, con las que compartimos la herencia de esta tradición medieval española y como homenaje a esta España expulsada y asentada por todo el Mediterráneo, en la cual aún podemos ver reflejados los ecos de diez siglos de historia en común.
Muchas gracias por tu tiempo Jota, y esperamos que logres alcanzar la meta para la publicación del libro. Os recordamos a todos cómo podéis colaborar. Gracias!

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