Tenemos el placer de presentar, por primera vez, uno de los últimos trabajos de Kacper Wierzchoś: un análisis químico cualitativo y semicuantitativo de cuerdas de tripa para guitarra y arco, donde se muestra una comparativa entre cuerdas de principios del siglo XX y cuerdas de fabricación actual. Kacper nació en Polonia hace veinticinco años y a los dos años emigró con sus padres a España. De madre pianista y padre científico, a los trece años empezó a estudiar piano con su madre. Poco después empezó a estudiar guitarra en la academia “Taller de Músics” de Lérida y posteriormente se trasladó a Madrid para estudiar la carrera de ciencias físicas, y donde actualmente continúa su formación musical con Francisco Milán desde 2011. Recientemente también recibe clases de Carles Trepat.

kacper

Kacper, es un placer contigo en Cuerdas Pulsadas y poder publicar tu último trabajo de investigación. Toda tu formación musical ha estado fuera del ámbito académico de los conservatorios, ¿ha sido este camino una opción elegida premeditadamente?, ¿en qué sentido crees que hubiera sido beneficiosa una formación reglada?
Cierto, toda mi formación musical ha sido por libre, nunca he estado vinculado formalmente a un conservatorio. No es que fuese una decisión premeditada, simplemente me acostumbré a estudiar por libre con profesores particulares y nunca sentí la necesidad de ir al conservatorio. Esto tiene sus desventajas, por ejemplo tuve que estudiar armonía con libros por mi cuenta. Probablemente asistir al conservatorio me habría ayudado a reforzar ciertos aspectos de mi formación pero bueno, me gusta la idea de ir por libre.  Con pasión, buenos profesores y libros todo se puede aprender.
Parece que en los últimos años ha aumentado el interés de algunos guitarristas por recuperar el patrimonio menos contemporáneo de la guitarra, buscando la técnica, el estilo y la sonoridad de la primera mitad del siglo XX. ¿Cuáles son tus referencias musicales?
Como músico esa época que nombras es la que más me viene interesando desde hace algunos años. Algunos de los referentes musicales para mí han sido Enrique Granados, Manuel de Falla y Fryderyk Chopin. Además, siempre he sentido una gran fascinación por la inalcanzable figura de Miguel Llobet, por el refinamiento de su música y por las transcripciones que él hizo. Creo que su forma de entender la música muchas veces sólo se encasilla en el estilo de una época, sin llegar a entrever la fuente de su inspiración, que para mí es intemporal. Es cierto que últimamente está aumentando el interés de algunos guitarristas por esa época en concreto, y creo que en gran parte se lo debemos a guitarristas como Carles Trepat o Stefano Grondona, ambos referentes para mí. Recientemente adquirí una guitarra de Hijos de Francisco González de 1890 que pronto será reparada y que espero me acerque más a las sonoridades de la época de Llobet.  
En de tu última investigación conjugas tu faceta científica con la musical, ¿qué te ha llevado a comparar cuerdas de tripa del siglo XX con cuerdas actuales? ¿Cuáles son las conclusiones más relevadoras que has obtenido?
El análisis de las cuerdas de tripa que aquí se publica, ha sido fruto de mi curiosidad por esa sonoridad antigua tan poco común hoy en día. Creo que a parte del instrumento, las cuerdas también juegan un papel importante en este tipo de música y que muchas veces digitaciones de principios de siglo XX difíciles de entender desde nuestra perspectiva actual, se entenderían mucho mejor con cuerdas de época. Por ejemplo, desde que probé las bordonas de seda entorchada estoy viendo cómo digitaciones sobre bordonas en posiciones altas del mástil suenan mucho más naturales; parecería que esa música hubiese sido concebida buscando unos sonidos concretos que con el nylon no son tan evidentes. No he analizado todas las cuerdas de tripa que se fabrican en la actualidad ni mucho menos, simplemente he observado algunas diferencias en la composición química de las cuerdas actuales que he analizado cuando se compara con las de tripa de principios de siglo XX que he analizado. Quiero dejar claro que no soy fabricante de cuerdas y seguramente haya cosas que se me escapen, pero creo que los datos que se muestran en el análisis son objetivos. Las conclusiones más interesantes quizá sean haber observado el elemento magnesio en las dos cuerdas de tripa antiguas, haber visto que las dos cuerdas antiguas tenían la superficie menos rugosa que las actuales, y haber detectado una suerte de polvo de procedencia mineral rico en hierro incrustado en la cuerda antigua de guitarra.
Gracias Kacper por compartir tu trabajo y por elegirnos para publicar tu interesante análisis.
Muchas gracias a Cuerdas Pulsadas, para mí ha sido un placer esta entrevista y estoy muy contento de que el análisis sea publicado aquí.   > Descarga aquí el análisis químico de cuerdas de tripa para guitarra y arco by_petit
Este trabajo está licenciado como Creative Commons: Se permite cualquier explotación de la obra, incluyendo una finalidad comercial, así como la creación de obras derivadas, la distribución de las cuales también está permitida sin ninguna restricción.
 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *